Victor Vargas®
Una de las cosas que mas disfruto es estar en el escenario, viendo de primera mano la transformación que sucede en la audiencia frente a mis ojos. Sin embargo, el hablar en público ha sido, durante mucho tiempo, una fuente de ansiedad para muchas personas. La buena noticia es que al comprender el funcionamiento interno del cerebro, podemos desentrañar los secretos detrás de una comunicación efectiva. La neurociencia nos ha brindado conocimientos valiosos que se pueden aplicar para mejorar las habilidades de oratoria pública. En este artículo, exploraremos algunos hallazgos y técnicas clave de la neurociencia que pueden ayudarte a convertirte en un orador público que denote seguridad y que sea persuasivo.
1. Aprovecha el poder de la narración:
La neurociencia ha demostrado que nuestro cerebro está ¨configurado¨ para responder a las historias. Cuando cuentas una historia durante un discurso, activas las neuronas espejo de los oyentes, lo que les ayuda a empatizar y conectarse con tu mensaje. Elabora tu discurso con una narrativa convincente que involucre emocionalmente al público, haciendo que tu mensaje sea más memorable e impactante.
2. Controla tu respuesta al estrés:
El hablar en público a menudo desencadena la respuesta de "luchar o huir" y peor aun el que te "congeles", lo que provoca un aumento de la ansiedad y un rendimiento disminuido. La neurociencia sugiere varias estrategias para manejar el estrés. Los ejercicios de respiración profunda estimulan el sistema nervioso parasimpático, promoviendo la relajación y reduciendo la ansiedad. Además, las técnicas de visualización, como ensayar mentalmente una presentación exitosa, pueden ayudar a reprogramar la respuesta del cerebro ante un micrófono y audiencia, reduciendo el estrés y aumentando la confianza.
3. Aprovecha el poder de lo visual:
El cerebro procesa la información visual más rápido y de manera más efectiva que el texto o la entrada auditiva. Incorporar elementos visuales, como diapositivas o recursos visuales, en tu presentación puede mejorar la participación del público y la retención de la información. Utiliza imágenes relevantes y llamativas, gráficos o diagramas para respaldar tus puntos clave, permitiendo que el público visualice tu mensaje y fortalezca su comprensión.
4. Utiliza la regla de tres:
La neurociencia cognitiva ha revelado que el cerebro prefiere la información presentada en conjuntos de tres. Al estructurar tu discurso, organiza tus puntos principales o argumentos en conjuntos de tres. Este patrón es más memorable y más fácil de procesar para el cerebro, lo que ayuda al público a retener y recordar tus ideas clave.
5. Involucra múltiples sentidos:
La neurociencia sugiere que involucrar múltiples sentidos durante una presentación puede aumentar la participación del público y la retención de la información. Incorpora elementos como ayudas visuales, recursos visuales o incluso demostraciones interactivas para estimular diferentes modalidades sensoriales. Al apelar tanto a los sentidos visuales como auditivos, creas una experiencia más inmersiva, aumentando el impacto de tu mensaje.
6. Conecta con las emociones:
Los neurocientíficos han descubierto que las emociones desempeñan un papel crucial en la toma de decisiones y la formación de la memoria. Para que tu discurso sea memorable, evoca emociones en tu audiencia mediante la incorporación de historias o anécdotas emocionales. Al conectar con sus emociones, creas un impacto más profundo y duradero, aumentando la probabilidad de que tu mensaje sea recordado y puesto en práctica.
7. Practica el ensayo deliberado:
La neurociencia enfatiza la importancia de la práctica deliberada para el desarrollo de habilidades. Para mejorar tus habilidades de oratoria pública, practica tus discursos regularmente, enfocándote en áreas específicas que necesiten mejora. Descompón tu presentación en segmentos más pequeños y ensaya cada parte de manera consciente. Esta práctica deliberada ayuda a fortalecer las conexiones neuronales y mejora tu rendimiento general.
8. Utiliza la visualización positiva:
La plasticidad cerebral, la capacidad del cerebro para reorganizarse, sugiere que la visualización positiva puede moldear nuestros pensamientos y creencias. Antes de dar un discurso, visualízate a ti mismo hablando con confianza y éxito. Imagina las reacciones positivas de la audiencia y la sensación de logro que experimentarás. Este ejercicio mental puede aumentar tu confianza y reprogramar tu cerebro para asociar la oratoria pública con resultados positivos.
9. Incorpora el humor:
La neurociencia ha demostrado que el humor tiene numerosos beneficios cognitivos y sociales. Libera dopamina, un neurotransmisor asociado al placer y la recompensa, lo que puede crear un ambiente positivo y relajado durante un discurso. Al incorporar humor apropiado en tu presentación, puedes captar la atención del público, aumentar su participación y hacer que tu mensaje sea más memorable. Sin embargo, asegúrate de que tu humor se ajuste al contexto y al tono de tu discurso.
10. Aprovecha el poder de la comunicación no verbal:
La neurociencia ha destacado la importancia de la comunicación no verbal para transmitir mensajes de manera efectiva. Presta atención a tu lenguaje corporal, expresiones faciales y gestos durante tu discurso. Mantén una buena postura, haz contacto visual con la audiencia y utiliza movimientos de manos apropiados para realzar tu mensaje. Las señales no verbales pueden transmitir confianza, autenticidad y credibilidad, reforzando el impacto de tus palabras habladas.
Conclusion:
Al aplicar los hallazgos de la neurociencia a la oratoria pública, puedes transformarte en un comunicador seguro e influyente. Recuerda que el hablar en publico de forma efectiva no se trata solo de las palabras que dices, sino también de comprender cómo el cerebro procesa la información y adaptar tu enfoque en consecuencia. Aprovecha el poder de la neurociencia y observa cómo tus habilidades de oratoria pública alcanzan nuevas alturas.
Comments